domingo, 15 de marzo de 2020






BLOQUE 2. TEXTOS FOLCLÓRICOS. SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN

En este segundo trabajo de literatura infantil vamos a conocer que son los textos folclóricos, que finalidad tienen, la importancia de utilizar el folclore y por último pondré 3 ejemplos de este tipo de texto que analizaré para que así los podamos conocerlos mucho más a fondo.
Para empezar, creo que es importante preguntarnos: ¿Qué son los textos folclóricos?
El texto folclórico es aquel texto que carece de autor porque se ha ido transmitiendo de pueblo en pueblo, de generación tras generación y con ello esas historias se han ido moldeando con el paso del tiempo. Para que un texto sea folclórico tiene que presentar una serie de características como son:

  • No tienen autor (pero no es que sean anónimos)
  • Surgen del boca en boca.
  •  Su autor principal es el tiempo.
  • Se suele respetar la trama básica, pero van cambiando y recogiendo cosas nuevas.
  • Se cuentan, no se leen.
  • No van dirigidos a niños, si no más al ámbito familiar general.
  • Todos los personajes que aparecen en los textos folclóricos no son reales.
  • Los personajes de los cuentos folclóricos no deben aspirar a que los niños pequeños se identifiquen con ellos (ya que son adolescentes o jóvenes en su mayoría). Son personajes que los niños "quieren ser", a los que quisieran parecerse cuando sean mayores.



En la literatura folclórica podemos encontrar tres géneros literarios
  • Folclore en verso para cantar y para jugar.
  • Teatro folclore infantil (existen obras de teatro folclores con marionetas, pero para infantil son los “títeres de cachiporra”. Folclóricamente no se representan cuentos.
  • Folclore en prosa, que son los mitos, la leyenda, la fábula y el cuento folclórico, pero el único que es literario es el cuento folclórico. El cuento folclore es el término genérico de textos folclóricos en prosa, y estos son un relato breve, ficticio y lúdico.

También veo importante mencionar a los recopiladores que han hecho que muchos de los cuentos folclóricos no hayan quedado en el olvido. Ellos son: los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen y Charles Perrault.

Pienso, que el folclore debe tener un papel importante en las escuelas ya que, siempre se le ha dado una importancia a conservar la cultura tradicional, folclórica y popular en los ciudadanos y especialmente en los niños para promover la vuelta a sus raíces más profundas y dado que el folklore abarca diversos aspectos como pueden ser las creencias, las costumbres, y las tradiciones, y considerando que en nuestra época se están perdiendo los valores tradicionales de nuestros padres, por medio del folklore se impartirían valores como la solidaridad, el respeto, la ayuda mutua y el trabajo cooperativo.
Considerando además que una de las funciones más importantes de la escuela es la transmisión de la herencia social y cultural del pueblo en el que vivimos, la educación debería realizarse a partir de esas raíces que posee dicho pueblo, de vivencias autóctonas de sus familiares o antepasados, en distintos ámbitos como el musical, artesanal, cuentos, entre otros.

El folclore no es solo importante para los niños, si no para la gente mayor también puede llegar a ocasionar un sentimiento muy bonito y especial en ellos. El folclore es algo más que preservar la música y los bailes de un país. Su marco de acción también incluye los instrumentos musicales, las artesanías, las vestimentas, los ritos, las creencias, las leyendas y las comidas y esto para las personas que son más mayores hace que para ellos sean momentos de diversión, recuerdos y muchas emociones.

A continuación, voy a pasar a desarrollar los 3 textos que he elegido y explicar el porque los he elegido y a partir de ahí expondré los diferentes apartados que se piden en este trabajo.

LAS TRES CABRITAS Y EL LOBO

Os dejo por aquí el cuento (cogido de un cuento que me ha proporcionado Irune, llamado cuentos al amor de la lumbre, 2) por si lo queréis leer:









Resultado de imagen de lobo y cabritillos



Éstas eran tres cabritas que iban todos los días a pacer a un monte. Pero había un lobo en las afueras del pueblo que siempre estaba maquinando cómo se las comería.
Un día fue la mayor de las cabritas sola a pacer y se encontró al lobo. Pero como esta quería comérselas a las tres, le dijo:
-Oye, cabrita, ¿por qué no venís hoy a las doce a mi casa, tú y tus hermanas, que os daré mucha comida y muchas golosinas? Anda y díselo a tus hermanitas que allí os espero.
Fue entonces la cabrita y contó a sus hermanas lo que le había dicho el lobo, pero la madre, al enterarse, les dijo que no salieran en todo el día de casa porque el lobo quería comérselas. Luego la madre tuvo que salir y les dijo que no le abriesen la puerta más a que a ella. El lobo se cansó de esperar, y viendo que las cabritas no aparecían, decidió ir a buscarlas. Se acercó y llamó a la puerta.
- ¿Quién es? – preguntó la más pequeña.
-Abrid, hijitas mías, que soy vuestra madre- dijo el lobo; pero como tenía una voz muy ronca, las cabritas le dijeron:
-No, es mentira. ¡Con esa voz! No eres nuestra madre. ¡Vete!
Se fue el lobo y al rato volvió. Puso la voz muy fina y dijo:
-Abrid, hijitas mías, que soy vuestra madre.
Pero la más pequeña no se fiaba del todo y le dice:
-A ver, mete la pata por debajo de la puerta.
El lobo lo hizo, y como la tenia tan negra, dicen las cabritas.
- ¡Huy, que miedo! ¡Tú eres el lobo! ¡Vete!
Fue el lobo y metió la pata en harina. Regresó a la casa de las cabritas y, cuando le dijeron que enseñara la pata por debajo de la puerta, así lo hizo. Las cabritas creyeron que era su madre y abrieron la puerta. Al momento, el lobo se abalanzó sobre las tres cabritas, cogió a las dos mayores y se las comió. La más pequeña se escapó por la ventana y fue corriendo a avisar a su madre.
Por el camino de vuelta, la cabrita y su madre se encontraron al lobo, que estaba tan tranquilo, durmiendo con la barriga llena a la vera de un río. Con mucho cuidadito, la mamá cabra le abrió la barriga y al momento saltaron las dos cabritas, todavía vivas. Luego le llenó la barriga de piedras y se la cosió.
- ¡Qué pesado tengo el estómago! -dijo el lobo, cuando se despertó- ¡Parece que he comido piedras!
Y como le pesaba tanto, al agacharse para beber agua, se cayó al río ya no pudo salir.

¿Por qué he elegido este cuento?

He elegido este cuento folclórico, ya que para mí tiene un significado muy especial debido a que este cuento me lo contaban muchos mis abuelos cuando era pequeña y estaba con ellos.

Temas  

Los temas que se pueden sacar de esta historia son el no obedecer, el miedo, la inocencia, pero también podemos sacar una serie de valores como la prudencia o el amor.

Edad

Este cuento, pienso que se puede empezar a contar a los 3-4 años de edad, ya que tiene un vocabulario sencillo que los niños ya a esa edad pueden entenderlo perfectamente, aunque como ya sabemos estos textos folclóricos no se leen tal cual, sino que lo vamos contando según nosotros queramos en base siempre al cuento, quiero decir, que no hace falta contarlo tal cual y con las palabras exactas que ponen en el cuento. De igual forma, a la hora de la narración, lo iría también representando con gestos y actos para así facilitar a los niños la comprensión y conseguir que se les haga más divertido.

¿ Cambiaría algo?

Respecto, a sí cambiaría algo, sí lo haría ya que en la parte que dice que la madre abre la tripa al lobo y le mete piedras, poniéndome en el lugar de un niño a mi no me gustaría porque me daría sensación de “repelús”, ya que como sabemos los niños suelen empatizar mucho cuando se les cuenta un cuento y se ponen en el papel de los protagonistas y lo sienten como si fueran ellos lo que estuvieran dentro del cuento, por lo que eso lo cambiaría y haría una adaptación en la cual la madre pueda deshacerse del lobo de una manera diferente y alomejor más divertida para los niños. Aunque como he dicho en el párrafo anterior, a lo mejor una persona que va a contar este cuento a los niños, en el momento de la narración se inventa otra forma de deshacerse del lobo, pero el cambio que he dicho es en base al cuento tal cual está escrito y lo conocemos, luego cada persona puede contarlo de diferente manera, pero siempre con el hilo de la historia como centro.
Por otro lado, también cambiaría alguna palabra ya que como he dicho arriba, estos cuentos no iban dirigidos principalmente a niños, si no que iban más dirigidos al público en general. Al principio del cuento, dice que iban todos los días a pacer al monte, seguramente los niños no entiendan que significa esta palabra por lo que, por ejemplo, pondría a comer al monte. Otro ejemplo, puede ser, la palabra maquinando, un poco más adelante en el cuento dice siempre estaba maquinando como se las comería, yo en este caso pondría pensando. Todo esto, y vuelvo a repetir en el caso de que la persona que lo lea, se del caso, que algunas cosas las lea tal cual con el vocabulario plasmado en el cuento.

Contexto en el que se realizaría la narración

El contexto en el que se llevaría a cabo la narración de este cuento sería en la asamblea o encuentro, ya que pienso que es un momento especial y los niños es cuando suelen estar más atentos. Lo intentaría contar de una manera cercana y especial ya que este cuento, trata el tema de la familia y pienso que a los niños es un tema que les llama mucho la atención, ya que les encanta contar todo lo que les dicen su papá y su mamá y se sienten muy identificados.

Preguntas

Antes de exponer el último apartado el cual es plasmar distintas preguntas que haría a los niños durante o después de la narración, quiero decir que siempre debemos pensar una serie de preguntas a través de las cuales y de las respuestas que los niños nos den podamos extraer todo lo que el niño ha sentido, ha pensado etc. durante la lectura del libro. Es importante plantearnos realizar estas preguntas, porque narrar un cuento no significa contárselo al niño y ya está, si no debemos buscar un objetivo, se debe crear dialogo tanto niño-educadora, como niño-niño, ya que de esta manera vamos a poder rescatar mucha más información de ellos.

Por lo que dicho esto, algunas preguntas que podemos decir al niño durante la narración de “Las tres cabritas y el lobo” son: ¿Pensáis que las cabritas van a abrir la puerta al lobo?, ¿Creéis que las cabritas van a caer en la trampa del lobo? ¿Creéis que al final el lobo se va a comer a las tres cabritas o pensáis que van a acabar con él? Estas preguntas las realizaría durante la narración, pero también al finalizar la narración y las preguntas en este caso serían del tipo: ¿Os ha gustado el cuento de las tres cabritas y el lobo? ¿Qué personaje os ha gustado más? ¿y con cuál os habéis sentido identificados? ¿Cuál ha sido vuestra parte favorita? ¿y cuál es la que menos os ha gustado? ¿alguna vez habéis desobedecido a mama o a papa como han hecho las cabritas con su mama? ¿Si le pudieseis poner otro final, como acabaría? ¿Os ha gustado como ha acabado? ¿Qué podemos aprender de esta historia?. Algunas de las preguntas, son muy cerradas, es decir, en muchas sólo van a contestar con si o no, pero cuando respondan se les hará más preguntas para que den rumbo a su imaginación. 

CUANDO LLOVÍA BUÑUELOS

Este es el segundo cuento que he elegido y como en el anterior también lo he sacado del libro que me proporcionó Irune, os lo dejo escrito aquí abajo por si queréis leerlo.


Resultado de imagen de cuando llovió buñuelos maria la lista y juan el tonto ovjeas



















Juan el tonto estaba casado con María la lista. Todos los días salía Juan al campo a guardar las ovejas, que era lo único que su mujer quería que hiciera. Un día Juan el tonto se encontró una bolsa de monedas de oro. La abrió, y al ver las monedas dijo:
- ¡Anda! ¡Cuántas medallas sin cadena!
Volvió a su casa y le dijo a su mujer:
- ¡María, mira cuántas medallas sin cadena me he encontrado en el monte!
María, como era muy lista, le siguió la corriente a su marido. Pero se guardó las monedas y le dijo:
-Sí, son unas medallas que no valen nada, porque no se les puede poner la cadena.
Aquella misma tarde se puso a hacer buñuelos, muchos buñuelos. Se subió al tejado y empezó a tirarlos por la chimenea. Juan el tonto, que estaba calentándose al amor de la lumbre, vio caer los buñuelos y cogió los que pudo. Con las manos llevas se fue a buscar a su mujer, gritando: 
- ¡María, mira, que está lloviendo buñuelos! ¡Qué está lloviendo buñuelos!


La mujer bajó del tejado y dejó que otro se pegara el atracón, sin decirle nada. Luego se fue a la cuadra y extendió un mantel sobre el pesebre. Puso una vela a un lado y a otro de la burra, y mandó a Juan a que le echara de comer. En cuanto Juan vio aquello salió corriendo y gritando:
-¡María, que la burra está diciendo misa! ¡Qué la burra está diciendo misa!
Pues al día siguiente la mujer no quiso que Juan saliera al campo con las ovejas, porque no fuera contando lo que había pasado. Entonces lo llevó a la escuela para que aprendiera a leer y a escribir. Pero Juan se acordaba mucho de sus ovejas y, cuando vio en la cartilla la “B” con la “a”, dice:
- ¡Ba, ba, báaa, mis ovejitas allí van!
Y cuando vio la B” con la “e”, dice:
-¡Be, be, béee, mis ovejitas allí vien!
Total, que su mujer tuvo que quitarlo de la escuela, y al día siguiente allá que va Juan el tonto al campo. Por el camino se encontró con un señor montado en un caballo, que le preguntó:
-Buen hombre, ¿no se habrá encontrado usted por casualidad una bolsa?
-Sí, señor, que me la he encontrado-contestó Juan.
- ¿Y dónde la tiene usted?
-Pues en mi casa. Que se la di a la María. Pero ella me dijo que no tenían valor, porque eran medallas sin cadenas.
- ¿Ah, ¿sí? Pues mira, a mí me gustaría verlas. ¿No te importa que vaya contigo a tu casa?
Y así fue como Juan se presentó en su casa con aquel señor. El hombre le dijo a María que tenía que entregarle la bolsa, porque era suya. Y dice María:
- ¿Qué bolsa? No sé de que me está usted hablando.
Y dice Juan:
-Qué sí, María. ¿Es que no te acuerdas el día que me mandaste a la escuela?
Ya aquel señor le pareció muy raro que el tonto fuera a la escuela. Pero más raro le pareció cuando oyó lo que siguió diciendo:
- ¿No te acuerdas cuando llovía buñuelos y la burra decía misa?
 Y ya con esto, dice el hombre:
-Perdone usted, señora, que la haya molestado, que harta desgracia tiene usted.
Y el hombre se fue, y María la lista se quedó con todo el dinero y al marido le compró un rebaño de ovejas el doble del que ya tenía.

¿ Por qué he elegido este cuento? 

He querido elegir este cuento, porque cuando lo he leído me ha llamado la atención, me ha parecido muy gracioso y que se le puede sacar mucho partido con los niños. Es un cuento que no conocía, pero me ha parecido muy original.

Temas 

Los temas que aparecen en esta historia son la inocencia, la inteligencia, la mentira y algunos de los valores que aparecen son la amabilidad, la sabiduría etc.

Edad

La edad con la que yo trabajaría este cuento, sería en un aula con niños de 4-5, ya que a esta edad ya pueden entender ciertos aspectos que aparecen en la historia que un niño más pequeño no va a ser capaz porque todavía no tiene esas capacidades, pero en esta edad creo que ya tiene un amplio conocimiento de vocabulario y aunque el cuento no se vaya a leer tal cuál, ya que como he dicho varias veces, estos cuentos no se leen si no que se cuentan, por lo que lo importante aquí es conseguir que el niño vaya entendiendo la historia a través de nuestras expresiones, acciones, representaciones, y no tanto de leer tal cual el cuento.

¿ Cambiaría algo?

Como en el cuento anterior, si tuviera que cambiar algo, sería algunas expresiones que aparecen en el cuento que pienso que de la manera que están escritas no lo van a entender, pero esto no es obligatorio, ya que nosotros mientras estamos contando este cuento podemos cambiar las palabras que queramos para que el niño lo vaya entendiendo mejor, ya que la comprensión de estas historias no están hechas para que lo entienda un niño, por lo que a la hora de contarlo en el aula debemos adaptarlo de la manera que pensemos que mejor el niño lo va a llegar a entender.

Contexto en el que realizaría la narración

El contexto en el que realizaría la narración de esta historia, sería en el aula en la zona de la asamblea, y sería un buen momento contarlo cuando se haya producido algún conflicto y el ambiente en el aula este tenso, esta historia puede ayudar a los niños a olvidarse de lo que ha pasado anteriormente ya que al ser un cuento divertido vamos a conseguir así liberar las tensiones acumuladas, ya que todos estaremos contentos, divirtiéndonos y felices. Pero también quiero decir, que la educadora debe tener un papel importante en la narración ya que es ella la que debe de conseguir que la historia les atraiga y les resulte divertida, para ello debe realizar expresiones y acciones durante la narración que diviertan al niño.

Preguntas 

Al igual que en el cuento anterior, y por no repetirme solo recordar la importancia de crear diálogo antes, durante y después del cuento.
Algunas de las preguntas que realizaría a los niños durante la narración del cuento “Cuando llovía buñuelos” serían: ¿Que creéis que hará Juan con las monedas de oro que se ha encontrado?, ¿Sabéis que son los buñuelos?, ¿Alguna vez los habéis comido?, ¿Que pensáis que hará maría con tantos buñuelos?, ¿Por qué pensáis que María llevó a Juan a la escuela? ¿Vosotros os hubieseis quedado la bolsa de monedas como hizo María o se la hubieseis dado al hombre?
Luego al final de la narración también les realizaría unas preguntas tales como: ¿Os ha gustado el cuento de cuando llovía buñuelos? ¿Qué personaje os ha gustado más? ¿y con cuál os habéis sentido identificados? ¿Cuál ha sido vuestra parte favorita? ¿y cuál es la que menos os ha gustado? ¿Si le pudieseis poner otro final, como acabaría? ¿Os ha gustado como ha acabado? ¿Qué podemos aprender de esta historia?

DEBAJO DE UN BOTÓN

¿Por qué he elegido esta canción?

Por último, he querido elegir una canción debido a que no sólo los cuentos folclóricos tienen un valor importante en nuestra vida, también las canciones han tenido y siguen teniendo un valor muy especial en nosotros. En mi caso, este tipo de canciones han marcado mi infancia y me he reído y divertido como nunca cantándolas, por eso merecen no ser olvidadas.
En especial, he elegido esta canción debido a que mi madre me la cantaba mucho cuando era bebé y me reía mucho porque mi madre me gesticulaba mucho y me divertía mucho cuando me la cantaba.

Edad

La edad ideal para utilizar esta canción sería sobre los 9 meses, ya que a esta edad el niño ya empieza a entender algunas cosas y puede disfrutar más con la canción. A mí, por ejemplo, me la cantaban cuando era bebé y me encantaba.

¿ Cambiaría algo?

En esta canción, no realizaría ningún cambio ya que me parece muy sonora, tampoco es muy larga por lo que así no es tan fácil que el niño se aburra, tiene un vocabulario muy sencillo, y es muy repetitiva por lo que eso ayudará al niño a que le guste más y quiera que se la canten más veces.

 Contexto en el que se realizaría la canción

Por otro lado, está canción se realizaría en el aula de bebés, ya que va acorde con la elección de edad que he decidido. La cantaría a la hora de la asamblea, aunque con los bebés no es tanto asamblea, si no un tipo de encuentro.

Actividad/ preguntas 

Al haber realizado una canción, y al ser bebés no se les puede hacer preguntas, en vez de eso, mientras cantamos la canción, podemos realizar ciertas cosas sencillas, y que a los bebés les encanta, por ejemplo mientras cantamos la canción podemos introducir instrumentos sonoros cotidianos, ya que así conseguiremos una mayor atención e interés de los pequeños. Otra cosa que podemos realizar es hacerles un masaje corporal mientras cantamos la canción, la tendríamos que cantar de manera más lenta y en tono más bajo para que los bebés se relajen. Por último, una cosa divertida que les podemos hacer mientras cantamos la canción y en las partes donde se dice ( botón, TON, TON, TIN, TIN) tocarles la nariz o el ombliguito. 

Debajo un botón, TON, TON,

que encontró Martín, TIN, TIN,

había un ratón, TON, TON,

¡ay, que chiquitín!, TIN, TIN. 



¡Ay, que chiquitín!, TIN, TIN,

era aquel ratón, TON, TON,

que encontró Martín, TIN, TIN,

debajo un botón, TON, TON.



 Es tan juguetón, TON, TON,

el Señor Martín, TIN, TIN,

que escondió el ratón, TON, TON,

en un calcetín, TIN, TIN.



En un calcetín, TIN, TIN,

estaba el ratón, TON, TON,

que encontró Martín, TIN, TIN,

debajo un botón, TON, TON.






ANÁLISIS DE EVALUACIÓN.

Evaluación general de todas las actividades: 

  • Dominio de los conceptos desarrollados en el bloque y en la asignatura. En esta entrada podemos ver como he explicado qué son los textos folclóricos, su importancia que tienen tanto en la gente cómo utilizarlos en las escuelas, sus características, los tipos de literatura folclórica. 
  • Relación entre la actividad y el tema correspondiente. Los cuentos folcróricos que he elegido, he tenido en cuenta que deben ser realmente folclóricos y no populares en internet, deben ser literarios y sobre todo adecuados a la edad. 
  • Relación entre la actividad y su uso en el futuro docente. He podido aprender la importancia de poder contarlos en el aula y diferentes pautas para hacerlo correctamente. 
  • Referencias bibliográficas a la teoría y a la documentación complementaria.  Las páginas webs utilizadas están correctamente referenciadas en el último punto de esta entrada. 
  • Referencias bibliográficas a otras fuentes fiables relacionadas con el tema. Lo mismo que en el anterior punto. 
  • Ortografía y redacción. He utilizado una ortografía correcta y una redacción sencilla para el entendimiento de los demás. 
  • Estructuración de la actividad. Como se puede ver está entrada está dividida en diferentes apartados, donde se van explicando cada uno de los puntos. En los  3 cuentos, también está dividida en los mismos apartados para que quede claramente explicado. 

Evaluación bloque 2 
  • Elección y adaptación de los textos y argumentación. Tanto la elección de los distintos cuentos, como la estrategia que voy a utilizar en el aula , como la edad las he podido explicar y desarrollar en esta nueva entrada. 
  • Referencias a la simbología y a los aspectos morfológicos de los textos. En los distintos textos, he explicado el significado que tienen los textos y respecto a los aspectos morfológicos también he hecho referencias. 
  • Argumentación en relación con la edad de los receptores. En cada texto he justificado que edad he elegido y porqué he elegido esa edad. 
  • Desarrollo del diálogo (librofórum). Una vez colgada la entrada, mis compañeros van a poder hacerme comentarios tras leer la actividad y así por ejemplo fomentar la reflexión de todos al leer la actividad y en mi caso aprender a respetar las opiniones. 
Si vais para poetas, cuidad vuestro folklore. Porque la verdadera poesía la hace el pueblo. Entendámonos: la hace alguien que no sabemos quién es o que, el último término, podemos ignorar quién sea, sin el menor detrimento de la poesía. No sé si comprendéis bien lo que os digo. Probablemente, no.”


ANTONIO MACHADO (Juan de Mairena)

Webgrafía





Labajo, I. (2020). Literatura Infantil (Guía de trabajo). CSEU "La Salle."

Labajo, I. (2019). Literatura Infantil (Apuntes de la asignatura). CSEU "La Salle."


(Almodóvar, 1999)  de Cuentos al amor de la lumbre, 2

(35 ejemplos de valores , s.f.)  de https://www.ejemplos.co/35-ejemplos-de-valores/


6 comentarios:

  1. Buenos días compañera,
    me gustaría señalar algunas cosas para mejorar tu entrada en el blog de esta actividad, siempre de forma constructiva:
    - en primer lugar, he detectado un fallo ortográfico: "alomejor" se escribe separado a lo mejor, y he visto que lo has escrito un par de ocasiones.
    - en segundo lugar, en la narración de "Las tres cabritas y el lobo", al finalizar y realizar las preguntas a los niños, bajo mi punto de vista, algunas de ellas son preguntas demasiado cerradas. quiero decir que yo realizaría preguntas más abiertas, que no conllevaran a respuestas de "sí" o "no", que dejaran más espacio a la libertad de imaginación y expresión de los niños.
    - En relación a la redacción del documento, yo lo haría más visible, en el sentido de espaciar más los párrafos, o diferenciar con guiones las preguntas o distintos momentos en los que paras la narración.
    - También me gustaría hablar del tema de las fuentes y su veracidad, ya que por ejemplo "pequeocio" o "todopapás", bajo mi punto de vista no considero que sean del todo fiables.
    - Y en último lugar, cuando cantas la canción de "Debajo de un Botón" y hablas de introducir en el aula a bebés de 9 meses un botón, me parece algo temprano, ya que su nivel psicoevolutivo consiste en manipular todo por los sentidos, es decir, llevárselo todo a la boca. Considero que puede ser algo peligroso. Yo te propondría que introdujeras instrumentos sonoros cotidianos mientras cantas, o les hicieras un masaje corporal, o incluso que mientras dices la palabra "botón" les toques la nariz o el ombligo.
    Espero que mis aportaciones te sean de utilidad.
    Un abrazo,
    María

    ResponderEliminar
  2. Hola María, muchas gracias por tus aportaciones, he intentando cambiar las cosas que me has dicho porque es verdad que tienes razón. Muchas gracias.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Hola compañera, estoy de acuerdo con María en las faltas de ortografía, es algo que debemos de revisar mucho antes de subir la entrada del blog, pero veo que lo has revisado y modificado. Otro aspecto que debes de tener cuidado es en la letra y el cambio de color, es por perfeccionar un poco más.
    Por último María te ha dado muchos recursos estupendo para la canción: ``Debajo de un botón´´, a mí me gustaría darte uno más y es que si tu intención es usar botones, existen botones bastante grandes que ellos sí podrían manipular, pero sino te convence puedes hacer una pequeña alfombra con textura de botones (grandes), pegas estos a la alfombra y cuando cantes esa canción sacas ese recurso para que ellos manipulen, observen…
    Espero que te sirvan estos recursos.
    Nerea

    ResponderEliminar
  4. Elena, recuerda que en la teoría se explica que no debemos buscar la identificación de los niños con los personajes de estos cuentos folclóricos. Lo normal es que la mayoría de ellos sean adolescentes a los que los niños quieren parecerse, pero no hay identificación. A los 3-4 años, la empatía es mínima. Se identifican con los protagonistas de la buena literatura infantil de autor porque refleja lo mismo que ellos hacen, dicen, piensan y sienten, pero los personajes de los cuentos folclóricos son arquetipos planos con los que los niños no se identifican de forma natural y no debemos buscar esta identificación. Quítalo también de las preguntas de los cuento-fórum.

    En relación con el vocabulario de los relatos, ten en cuenta que, si los vas a contar, no solo cambiarás esas palabras o esas estructuras... cambiarás prácticamente todo porque los narrarás con tus palabras. Cuando hablamos de cambios, nos referimos a cuestiones del contenido. Insisto en que los cuentos folclóricos son para contarlos, no para leerlos.

    No haces referencia a los elementos simbólicos y morfológicos de los cuentos: motivos principales, qué arquetipo representan los personajes, relaciones causa-consecuencia entre los acontecimientos (estructura interna)... Algunas cuestiones que demuestren que has leído y entendido la teoría.

    Si revisas y completas lo que te comento, tu actividad será perfecta.

    ResponderEliminar